Abril 2013
Nº 64, AÑO 8

 
   

DESCARGAR PARA IMPRIMIR (PDF)

 
 


 EDITORIAL

 

EL 15A VENEZUELA SERÁ OTRO PAÍS

 

 
 

Las vivencias y la experiencia del último año y medio del candidato Henrique Capriles: Primarias, Presidenciales, Gobernación de Miranda, y ahora esta campaña electoral para las Presidenciales del 14-A, de acuerdo al artículo 233 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; evidentemente han tenido un efecto positivo sobre él. Enfrenta a un candidato que se proclamó el heredero del legado de Chávez, a quien él puede "tutear", sumado a que esta elección que es una especie de segunda vuelta en la que busca preservar el nivel de votación obtenido el 7-O.

Entre los cambios más importantes en el enfoque de esta nueva campaña están la incorporación al equipo de Henri Falcón, uno de los gobernadores de la Alternativa Democrática reelecto en el pasado mes de diciembre, una profunda revisión de los errores incurridos en la campaña anterior, la adopción de una tarjeta “única” para consolidar los esfuerzos opositores en torno a la Mesa de la Unidad Democrática y un discurso más agresivo al utilizado con Chávez, con el fin de desmontar la ineficiencia y las mentiras de los restos del régimen chavista. Todo esto le ha dado un vuelco a la campaña. Henrique Capriles ha logrado con su actitud y sus actos emocionar a la oposición que hace un mes estaba devastada. Sin embargo, pareciera que la espuma ha ido reduciendo su efervescencia. La gran apuesta del candidato oficialista y su combo es la movilización, ya que tienen un universo de 12,3 millones de movilizables (empleados públicos y sus familias, PSUV, beneficiarios de las misiones y contratistas), de los cuales poseen información más precisa de los 8,2 millones que el pasado 7 de Octubre votaron por el Presidente Chávez, lo que hace pensar que la elección depende del voto de los chavistas espontáneos y del funcionamiento de la maquinaria. Los que se muevan por iniciativa propia para votar por el candidato Maduro hasta las 2 de la tarde y los que en la tarde puedan ser movilizados, quizás cientos de miles, pero no millones. Ellos tienen información en tiempo real de la cantidad de personas que han votado lo que es una ventaja brutal si se suma al uso ilimitado de los recursos del Estado para movilizar. Pero ya en diciembre de 2007, el voto espontáneo a favor de la Reforma Constitucional y la maquinaria no se expresaron según la expectativa del Presidente difunto. Importante es señalar que la sobreexposición de la figura de Chávez durante sus funerales, las hiperbólicas manifestaciones de duelo y el intento de sacralizar su figura y legado, buscando endosar su carisma y liderazgo a favor de su heredero político, ha puesto en evidencia que se apela a lo emocional, a la imagen de Chávez y no lo que puede representar Maduro en sí mismo, limitándose a copiar en cada acto de campaña los gestos del difunto, mencionándolo cada dos por tres e intentando imitarlo sin convencer. Como se sabe, una copia al carbón no tiene la calidad del original y eso hace mella a la hora de decidirse a votar. Se nota forzado y excesivamente sobreactuado y eso lo reconocen los venezolanos, expertos en actores y telenovelas.

En esta elección vamos a ciegas, sin claridad sobre los niveles de intención de voto previo. Lo que se está haciendo en encuestas presenciales, cara a cara o tipo hogares, es limitad, casi nulo. Normalmente el estudio de campo toma unas tres semanas, aquí con el tema de Semana Santa, más el tiempo que se tomaron prudencialmente en arrancar para evitar que el tema emocional contaminara de sobremanera los resultados, nos ha puesto contra la pared. Básicamente, se están haciendo, como son las encuestas telefónicas. Dos de las encuestadoras más importantes y de mayor tradición informan que Maduro venía cayendo de manera importante, pero arrancó con una ventaja considerable de unos 15 puntos por lo menos. Si la maquinaria no funciona con la eficacia del 7-O, que ha reconocido en Chávez su único líder y, que a su vez, es reticente a votar por otras opciones, así Chávez le haya apoyado abiertamente. Pasó en el Referendo Aprobatorio de la Reforma Constitucional en 2007 y en las elecciones siguientes donde la figura del fallecido Presidente no estuvo en juego.Maduro no es Chávez, además Chávez le dejó en las manos una bomba de tiempo activada.

Pase lo que pase el juego es otro. Ellos botaron el país por la ventana para ganar el 7-O, muchos dieron por descontado que ese triunfo más la desaparición física del líder era suficiente para inyectarle emoción al chavismo para votar por el candidato asignado. Pero eso no es así, los tiempos que vivimos no son los mismos, los electores son distintos, los ídolos y los mitos, por ende, también lo son. Hoy el espectáculo es distinto y de otra naturaleza. Con esto no se quiere decir que el fallecido Presidente no ocupará un espacio en el imaginario colectivo de los venezolanos y otros ciudadanos del mundo. Al final la pregunta es cuál será su legado. Como decía un avezado político ya fallecido, “no he visto viuda que se caiga al hueco con la urna del difunto, caen de lado hacia atrás pero no se van con el muerto”.

Hoy el sector oficial depende de la movilización. Tienen tremenda maquinaria, pero saben que la emoción en ese matrimonio con el pueblo se está acabando y tampoco hay para rumbear y comer.

La elección es necesaria. Maduro ha estado de manos atadas en estos cuatro meses, entre la pre-campaña, los funerales-campaña y la campaña. Su única opción sería hacer una apertura petrolera con promoción o encubierta, es lo único que puede traer dinero fresco vía inversión y que puede darles señales claras al mercado, y quizás resolver el tema de algunas expropiaciones en ese sector. La minería es otro sector que puede ser una palanca importante al igual que Telecomunicaciones: ¿Cuánto vale CANTV y Movilnet para Carlos Slim?. Evidentemente tendrán que venir cambios de gabinetes, quizás Jorge Giordani sea uno de los primeros en salir del juego, o al menos le restaran poder, la política cambiaria y las restricciones comerciales son un sin sentido. La locura de la inversión armamentista seguro también caerá. El candidato del oficialismo, no es militar, no tiene ese fetiche, quizás invierta en transporte público. Igualmente hay que destacar, que la verdadera pelea por el poder en el chavismo se desatará a partir del 15, ya muchos sin haber llegado allá hacen sus apuestas.

Si se da el escenario de un triunfo del candidato Henrique Capriles, el chavismo o sectores de estos mantendrán bastiones como gobernaciones, la nueva Globovisión y algunos curules en la Asamblea Nacional y el poder Judicial, pero ya no serán hegemones. Los brincos de talanqueras serán de todas las formas y colores. Veremos si el tiempo es suficiente y si las tendencias se mantienen. Hasta el domingo 14 de abril en la noche no sabremos el resultado. Más allá de los ánimos y las primeras reacciones, gane quien gane, sin duda el 15 de abril Venezuela será otro país y vendrán los tiempos más interesantes de los últimos 10 años.

 

 

Monitor Electoral: una publicación de Súmate
Director: Ricardo Estévez — Jefe de Información: José Enrique Delgado
Producción de las Coordinaciones Súmate: Contraloría Ciudadana - Investigación - Comunicación y Medios.
www.sumate.org — Twitter: @sumate