Con el concurso o no del CNE como operador
del proceso, la participación ciudadana en las Primarias será clave para
que los resultados representen los cambios que buscan y merecen.
La
tarjeta única en el tapete
Para
las elecciones parlamentarias, no fueron pocas las voces que
recomendaron a la Unidad Democrática la aplicación de la tarjeta única.
Con
la tarjeta única los candidatos unitarios se postulan en una sola
tarjeta, con lo cual desaparecen de la boleta electoral las tarjetas de
cada partido específico de la alianza unitaria. Es decir, el elector que
respalde a los candidatos de la alianza unitaria ejercerá su derecho al
voto en una sola tarjeta, que agrupa a todos los partidos políticos que
la integran.
La
ventaja más evidente es que toda la publicidad y propagan-da electoral
de los partidos de la alianza unitaria se orientaría a una explicación
sencilla al elector de cómo y dónde ejercer su voto.
La
alternativa a la tarjeta única es la “alianza perfecta”, que fue el
mecanismo finalmente aplicado por la Mesa de la Unidad Democrática el
pasado 26 de septiembre de 2010.
Así,
cada partido de la alianza postuló los mismos candida-tos con sus
respectivas tarjetas, con lo cual el CNE podía sumar los votos captados
por cada partido a los mismos candidatos nominales y a las mismas
listas. El criterio que prevaleció entonces fue el de la preservación de
espacios políticos de cada partido, esperando que el CNE permita su
participación en futuros procesos electorales.
Para
las elecciones de 2012 nuevamente se ha abierto la discusión para
seleccionar el mecanismo a aplicar, entre la tarjeta única y la alianza
perfecta. Si bien se ha reconocido ampliamente la conveniencia de las
Primarias como mecanismo de selección y ha aumentado el apoyo público de
algunos partidos a la tarjeta única como método de postulación de los
candidatos, aún no se ha tomado la decisión definitiva. Incluso, hay
quienes proponen consultar en las Primarias si la ciudadanía aprueba o
no el mecanismo de la tarjeta única, como muestra inequívoca de Unidad.
A
propósito de la justificación para la alianza perfecta en 2010, ahora es
necesario considerar si sería posible la conservación futura de espacios
políticos sectarios para cada partido disidente, independientemente de
los resultados electorales de 2012. |